Función especial con la presencia de los directores Ignacio Masllorens y Guadalupe Gaona
El viernes 20 de mayo a las 19.30, invitamos a participar el de esta proyección especial que contará con la participación de los realizadores.
Atlas (2021)
Dir. Guadalupe Gaona e Ignacio Masllorens
Cuqui Jakob recuerda anécdotas de su abuelo Christofredo Jakob, un importante neurobiólogo alemán contratado por el gobierno argentino como jefe de laboratorio del Hospital Nacional de Alienadas para modernizar sus institutos mentales a principios del siglo XX. En este regreso al hospital se descubren unas perdidas colecciones fotográficas que remiten a los antiguos gabinetes de curiosidades: animales disecados, cortes cerebrales, montañas, exploradores, cientos de retratos de mujeres internadas. De manera disruptiva, Cuqui y su hija reaparecen, se contradicen con sus historias que conducen el film hasta las cumbres de
las montañas. Madre e hija se convierten en rivales, y así se trenza el discurso del positivismo científico, la locura y el mito de un cóndor que sobrevuela el archivo en ruinas.
Nota de directores
En el año 1998 uno de nosotros participó del rodaje de un unitario televisivo de terror que se filmaba durante las noches en un pabellón semiabandonado ubicado al fondo del enorme terreno del Hospital Neuropsiquiátrico de Mujeres Dr. Braulio A. Moyano en la ciudad de Buenos Aires. Ese pabellón fue construido a principios del siglo XX, especialmente para recibir al Dr. Christofredo Jakob, un neurobiólogo alemán contratado por el gobierno argentino con el objetivo de modernizar las instituciones de salud mental. Este lugar contaba con un antiguo laboratorio, una morgue en funcionamiento, un auditorio (réplica exacta del que existía en la Universidad de Erlangen enAlemania y fuera destruido por un bombardeo en la 2da guerra mundial) y un gigantesco subsuelo.
La mayoría de los suelos de este último nivel consistían en una espesa capa compuesta de basura y desechos de toda clase que se había ido acumulando a lo largo de varias décadas. Una de las habitaciones estaba llena de historias clínicas. Otra estaba repleta de botellas de vidrio que parecían las olas congeladas de un mar embravecido. Una tercera contenía miles de negativos fotográficos en placas de vidrio. Algunos permanecían dentro de cajas selladas, con sellos que indicaban que las imágenes fueron tomadas entre 1915 y 1917. Pero la mayor parte de ese acervo, parecía estar hecha añicos y desparramada por todo el piso. Mientras uno caminaba por la habitación sonaban resquebrajándose miles de esos negativos.
Durante los días siguientes a semejante descubrimiento, en silencio nos dedicamos a extraer, limpiar y preservar algunos de esos negativos. En su mayoría son retratos de mujeres, y en los mismos negativos está escrito con lápiz el nombre de la mujer y la fecha de ingreso al hospital. Pero también aparecen otros negativos, imágenes que remiten a los antiguos gabinetes de curiosidades: cortes cerebrales, plantas, animales en cautiverio y animales disecados, seres microscópicos, paisajes con montañas y exploradores.
Durante años estuvimos obsesionados con todo ese material, nos dedicamos a salvarlo y como parte de ese proceso, decidimos hacer una película para rescatar esas imágenes y conseguir revelar la misteriosa relación que guardan entre sí y el propósito para el que fueron hechas. Soñamos con un film que –al igual que un arqueólogo- retratase la lenta desaparición de un archivo fotográfico, registrando también la acción implacable del paso del tiempo sobre el material, pero también sobre el espacio. Empezamos a filmar, pero no fue un rodaje breve. Nos llevó muchos años entender qué tipo de película queríamos hacer y con qué materiales la íbamos a narrar. Las posibilidades eran miles. Mientras trabajábamos en la recuperación de esos archivos fotográficos y en la investigación acerca de su presunto autor, el Dr. Jakob, comenzamos a filmar todo lo que ocurría hoy en día en el hospital. De a poco, fuimos descubriendo que la película adquiría otra dimensión si mostraba el contraste entre los elementos que representaban ese pasado del hospital y la situación actual, con muchos menos recursos y varios conflictos gremiales, pero con un trato más humanista con las pacientes. Nos resistimos a que esta película sea un film formal e histórico sobre una colección fotográfica como así también a que sea una mera crítica a las instituciones psiquiátricas. No nos interesaba trabajar la imagen falsamente romántica de las enfermedades mentales, y tampoco virar al otro lado haciendo una exaltación del positivismo. Decidimos hacer una película más ambigua y compleja, con la idea de que también fuera inclasificable. Una película que tuviera un relato biográfico, anecdótico y que a su vez recogiera las pistas escondidas en esos subsuelos, que nos llevaron del Dr. Jakob al zoológico, del hospital a expediciones en los Andes patagónicos. Así fue como descubrimos en el Museo del Cine de Buenos Aires, una colección de fotografías tomadas en el Zoológico de Buenos Aires que guardaba una enorme similitud con las del hospital. Y descubrimos entonces que en 1911, el Dr. Christofredo Jakob, director del hospital publicó un ambicioso libro en colaboración con Clemente Onelli, quien fuera director del zoológico por ese entonces, y al que titularon "Atlas del cerebro de los mamíferos de la República Argentina".
Esta película surgió porque nos propusimos el rescate de ciertos desperdicios de la historia. Restos, documentos del pasado que aún parecen no interesar a nadie o que se quieren ocultar como si fueran la prueba de un crimen cometido en pos de la búsqueda del saber científico. Porque para entender la locura, no sólo fue necesario conocer su rostro -mediante el retrato de las pacientes- sino también algo mucho más profundo. Para conocer la vida –de los hombres y los animales- la ciencia necesitó viviseccionarla, para estudiar un cuerpo tuvo que penetrarlo. En las imágenes de los animales desollados y de los cortes de cerebros, resuena el postulado escópico de Bernard: "para aprender cómo viven el hombre y los animales es indispensable ver morir a un gran número de ellos".
