El cuerpo: el cuerpo que pare, el cuerpo que trabaja, el cuerpo que muta, el cuerpo que yace, el cuerpo que falta. El cuerpo que ama, el que cuida, el que crea. El cuerpo que ocupa, el cuerpo que marcha. El cuerpo que se multiplica. El cuerpo que nace de miles de cuerpos cuando se juntan.
Ayer despedimos Las olas del deseo. Feminismos, diversidades y cultura visual 2010-2020+, exposición que exhibimos desde marzo de este año y que ocupó tres pisos de la Casa con fotografías, pinturas, esculturas, videos, instalaciones, pero también con debates, reflexiones, pensamientos, dudas, certezas, preguntas, demandas, ilusiones, esperanzas. Fueron seis meses de trabajo y de ejercicio del derecho a pensar(nos) en conflicto y en permanente evolución a partir del arte, de la realización, el tiempo, el espacio que nos brindaron las más de ochenta artistas y colectivos que participaron con sus obras y que nos ayudaron a reelaborar, profundizar, volver futuro un camino propuesto hace más de diez años en este mismo lugar, cuando se inauguró Mujeres 1810-2020.
Cada una de las personas que pasaron por la exposición, que recorrieron las salas, que participaron de las actividades, que disfrutaron de las obras de teatro, de danza, los espectáculos musicales, las proyecciones de cine; cada mirada, cada aproximación, cada expresión, cada silencio, hicieron que este proyecto valiera la pena. En los ojos de cada visitante, de lxs que la recorrieron por su cuenta o que participaron de las visitas guiadas, de quienes la conocieron a través de alguno de los programas públicos organizados en torno a las temáticas que se desarrollaron en cada piso, vimos multiplicado el efecto de construcción colectiva que propone la exposición: de una mirada plural, reflexiva, abierta, expansiva que contribuya a seguir enriqueciendo el debate acerca del lugar que las mujeres y las disidencias ocupan en este cuerpo social en permanente discusión.
A lxs artistas con sus obras, a lxs músicxs, actorxs, performers, bailarinxs, realizadorxs audiovisuales que comparten la idea del arte como herramienta transformadora; a académicxs, pensadorxs, poetas, escritorxs que brindaron sus particulares maneras de abordar cada propuesta que les pusimos por delante y, sobre todo, a lxs visitantes, sin quienes todo este esfuerzo habría sido en vano: gracias por compartir con nosotrxs esta experiencia. Pronto habrá novedades con las que esperamos volver a encontrarnos en estas salas.
